En el mundo existen diferentes maneras de asimilar la muerte de los seres queridos, esto va desde velar los cuerpos, hasta sepultarlos; pero hay regiones donde no se comparten estas costumbres y se “celebra” la muerte de otra manera.

Festival Ma’nene

La tribu Toraja, en Indonesia, festeja cada tres años el Ma’nene, un ritual donde las personas exhuman los cuerpos de sus seres queridos fallecidos para bañarlos, vestirlos y llevarlos de paseo.

Este ritual conocido también como “la ceremonia de la limpieza de cuerpos”, se hace para recordar a los familiares y demostrar el amor y respeto que aún se sienten por ellos.

Ritos Yanomami

Para los Yanomami, etnia indígena de Venezuela, la muerte no es un proceso natural; sino un acto del mal.

Ellos creen que cuando una persona muere se debe a que un chamán de otra tribu envió un espíritu maligno que hizo que el “alma” de la persona abandone el cuerpo. Al notar que esta alma ya no regresará, los Yanomami adornan los cuerpos con flores y colores para después quemarlo.

Las cenizas del cuerpo son consumidas por la tribu en una sopa.

Entierro celestial

Este ritual se realiza en el Tíbet y consiste en entregar el cuerpo de las personas muertas a los animales y aves, sobre todo a los buitres.

En el “entierro celestial”, se corta el cuerpo del fallecido en varias secciones, se deja en la cima de una montaña y se espera a que la naturaleza “haga lo suyo”.

Antes de que pienses que la gente del Tíbet no tiene respeto pos sus muertos, te recordamos que casi todos ahí creen en la reencarnación, por lo que el cuerpo sólo es un “recipiente” vacío que puede ser aprovechado por otros seres.

Tribu Fore

Hasta 1950, esta tribu de Papúa Nueva Guinea, acostumbraba comer a las personas fallecidas. Su rito funerario consistía en cortar extremidades, músculos y cerebros para comerlos.

Este ritual se dejó de practicar porque varios pobladores se enfermaron de Kuru, un padecimiento neurodegenerativo e infeccioso ocasionado por la ingesta de cerebros.